El Sistema de Nombres de Dominio (DNS) traduce nombres de dominio alfabéticos — direcciones web que son más fáciles de recordar — en sus equivalentes numéricos, las direcciones IP, que los dispositivos usan para comunicarse en Internet.

No nos damos cuenta del poder del DNS porque funciona en segundo plano. Conecta a miles de millones de usuarios con más de 300 millones de dominios, y lo usamos a diario sin pensarlo mientras trabajamos, revisamos correos o navegamos por la web.

Principio general de funcionamiento

Es como usar la lista de contactos en tu teléfono. Puedes memorizar algunos números, pero generalmente buscas el nombre de la persona, y el teléfono lo asocia con el número correcto para hacer la llamada.

Lo mismo sucede cuando escribes el nombre de un sitio web en el navegador. Por ejemplo, al ingresar www.iponline.com, tu proveedor de Internet (ISP) consulta el DNS de ese dominio, lo traduce en la dirección IP correspondiente (ejemplo: 216.216.216.16) y dirige tu conexión al sitio web. Simple.

DNS como un sistema jerárquico

Si profundizamos más, DNS es un sistema jerárquico que permite que todo funcione de manera rápida y eficiente. Cada solicitud pasa por varias etapas de procesamiento.

Primero, tu solicitud va a un resolvedor recursivo, generalmente operado por tu ISP, que sabe qué servidores DNS consultar para traducir www.iponline.com en su dirección IP. Luego, un servidor raíz entra en acción. Estos servidores, ubicados globalmente, contienen información sobre dominios de nivel superior (.com, .net, .org) y dominios de país (.us, .uk, .cn), dirigiéndote al servidor más cercano geográficamente.

Después, la solicitud va a un servidor de dominio de nivel superior (TLD), que almacena los datos del dominio de segundo nivel (como "iponline" en iponline.com). Finalmente, el DNS almacena los datos sobre el sitio web y su dirección IP, enviándote la información en una fracción de segundo.

Directorio distribuido

Sin embargo, un sitio puede tener múltiples direcciones IP. Por ejemplo, el servidor al que accede tu computadora al buscar en Google puede ser diferente del que usa un usuario en otro país.

Aunque el DNS funciona como un directorio, no es una única base de datos centralizada. En su lugar, está distribuido en servidores de nombres de dominio alrededor del mundo, que se comunican constantemente para actualizarse y mantener la redundancia.