En el ámbito de la robótica moderna y la seguridad pública, pocas historias son tan conmovedoras como la de Judy, un robot del escuadrón antibombas Remotec F6B de 20 años del Condado de Campbell. Adquirida originalmente con subvenciones de Seguridad Nacional después del 11 de septiembre, las dos décadas de servicio inquebrantable de Judy han llevado a un plan de jubilación honorable, dándole una segunda vida que continúa sirviendo a la comunidad.

El Nuevo Rol de Judy

El anuncio de la jubilación de Judy del servicio de primera línea, compartido recientemente en una reunión de la Comisión del Condado de Campbell, se encontró con una inesperada emoción. La pregunta caprichosa del comisionado Bob Jordan, “¿Adónde van los viejos robots a morir?” fue recibida con risas pero también abrió un diálogo sincero sobre el futuro de Judy. En lugar de enfrentar el desguace o el olvido, Judy residirá en una ambulancia convertida como una unidad de respaldo, asegurando que siga siendo una parte vital de los equipos de respuesta locales.

Una Vida de Servicio

La carrera de Judy fue notable y heroica, llena de momentos que destacaron el papel crítico del robot en garantizar la seguridad de la comunidad. El sargento Mike Hieb recordó los desafíos que Judy navegó, como el manejo de explosivos deteriorados a lo largo de las fronteras del condado. Hieb señaló: “Hemos manejado mucho dinamita vieja,” explicando el valioso, aunque infrecuente, despliegue del robot en un estado tan pacífico como Wyoming.

Más allá del Campo de Batalla

Otro testimonio de la importancia de Judy para el escuadrón antibombas del Condado de Campbell es su participación en discusiones y entrenamientos de seguridad comunitaria. Su destreza tecnológica permitió consultas en lugar de intervenciones directas, ejemplificada durante incidentes que requerían orientación experta en lugar de intervención física. Dejar a Judy al margen fue a veces la mejor decisión, destacando su papel de guiar más que de actuar.

Tecnología Pionera

A medida que Judy transiciona a su rol de respaldo, el escuadrón antibombas del Condado de Campbell da la bienvenida a una nueva adición: el ICOR Mini-CALIBER, un robot táctico de última generación que personifica los avances en robótica. Con un diseño moderno y una gama de capacidades avanzadas, el Mini-CALIBER subraya la rápida evolución dentro de las innovaciones tecnológicas. Representa la nueva guarda de robots del escuadrón antibombas, con mejor maniobrabilidad y equipo sensorial.

Salvamento y Sentimiento

La visión del técnico en explosivos experimentado Darrin Bingham sobre el destino de muchos robots jubilados resuena con melancolía. En muchos casos, robots más antiguos como Judy se convierten en ‘donantes de órganos,’ contribuyendo con partes antiguas para asegurar la funcionalidad continua y el éxito de modelos más nuevos. Es un final tranquilo de héroe desaliñado; simbólico del servicio sacrificado.

Legado en Transición

La próxima vez que alguien pregunte, “¿Adónde van los viejos robots a morir?” la respuesta puede evocar no solo risas, sino un cariñoso recuerdo de máquinas como Judy. Robots que, valientemente y en silencio, permanecieron de guardia durante años y cuyas historias continúan en partes, memoria y roles variados en el gran tapiz de la seguridad pública. Según Cowboy State Daily, la transición de Judy celebra la longevidad del servicio y provoca una reflexión sobre los recuerdos tecnológicos de un mundo de vigilancia y seguridad posterior al 11 de septiembre.